Hoy es un día especial. Hoy Cornión cumple 38 años, y esta mañana lo celebrábamos con un montón de amigos, clientes, coleccionistas, artistas y críticos que se acercaban a la galería a la inauguración de la exposición "Piedra, metal o madera". A todos vosotros ¡muchas gracias!
LA GRAN FIESTA DE LA MATERIA
M.Rojo
El Comercio - 18/05/2019
El Comercio - 18/05/2019
Maojo, Knörr, Fresno y Yamaguchi se reúnen en la Galería Cornión
Entrar por las puertas de Cornión es estos días asistir a una gran fiesta de la forma y la materia, participar de un espectáculo en el que piedra, luz, madera y metal toman
formas al dictado de cuatro de los nombres más destacados y destacables de la escultura actual con raíces en Asturias. Sus cuatro nombres, Pablo Maojo, Ernesto Knörr, Tadanori Yamaguchi y Francisco Fresno, son aval suficiente para asegurar el éxito de cualquier exposición, pero es que es buena la idea de ponerlos juntos ante los ojos del visitante en un mismo espacio, porque sus discursos, tan personales en todos los casos cuando se observan por separado, acaban hablando en el mismo idioma, con fuerza y sensibilidad como denominadóres comunes. Con esos sintagmas dan forma los cuatro a sus lenguajes.
formas al dictado de cuatro de los nombres más destacados y destacables de la escultura actual con raíces en Asturias. Sus cuatro nombres, Pablo Maojo, Ernesto Knörr, Tadanori Yamaguchi y Francisco Fresno, son aval suficiente para asegurar el éxito de cualquier exposición, pero es que es buena la idea de ponerlos juntos ante los ojos del visitante en un mismo espacio, porque sus discursos, tan personales en todos los casos cuando se observan por separado, acaban hablando en el mismo idioma, con fuerza y sensibilidad como denominadóres comunes. Con esos sintagmas dan forma los cuatro a sus lenguajes.
Quizás el color más vivo lo ponga Maojo, con sus estructuras teñidas en rojo, sus tótems tribales, sus maderas étnicas tan pegadas a la tierra, con obras que podrían haber sido trasplantadas desde el Bosque de Oma, el de Chillida, pero con sabor a robledal de San Pedro de Ambás. Más de hierro es el alma de Ernesto Knörr, cuyas formas se retuercen buscando espacios imposibles, y que bien podrían dialogar con las de Oteiza, o con cualquier `Peine del viento' del autor del `Elogio del horizonte'. Composiciones más sutiles plantea Francisco Fresno, extrayendo volúmenes personalísimos y dando forma a sombras nuevas a partir de piezas pulidas y sencillas. Quizás como contrapunto a la poesía ruda de Tadanori Yamaguchi, con esa piedra que labra cada vez con más sentido, en busca de mensajes ocultos y discursos más complicados.
Todos juntos, en la gijonesa galería Comión, ofrecen un paseo por la fuerza de las formas, por el sublime caos que extraen de la perfección.
LA NUEVA ESPAÑA
Arte
Una excelente exposición de escultura
El diálogo entre las obras de Yamaguchi, Fresno, Maojo y Knörr crea una especial densidad estética ambiental que envuelve el espacio
Rubén Suárez 22.05.2019
Yamaguchi, Knörr, Maojo y Fresno, reunidos en la sala Cornión.ÁNGEL GONZÁLEZ
Una escultura de esta exposición admirable por muchos motivos, está situada sobre la pequeña escalera interior que hasta hace poco tiempo bajaba desde la muy amplia librería Cornión hasta el modesto rincón en el que celebraban las exposiciones de la galería Cornión. La escultura, del Pablo Maojo que en ocasiones se siente más cercano a la limpia ortogonalidad neoplasticista que a la talla directa, se titula "Bendita escalera" y pienso que expresa el agradecido reconocimiento que guarda, y muchos compartimos, hacia ese sotanín -dicho así también en homenaje al recuerdo del Sotanín con mayúscula de Ibaseta- al que conducía esta escalera y donde Amadortramaba la actividad de una modesta galería que fue capaz de participar en quinde ediciones de ARCO y de impulsar la obra de un grupo de artistas, y amigos, a los que tanto debe la historia reciente del arte asturiano.
Supongo que la bendición del título responde también al entusiasmo por participar en una magnífica exposición de escultura, que en la actualidad sería difícil de contemplar en otro lugar de Asturias. No ya por la calidad de los artistas, a los que ya conocemos bien, sino especialmente por su instalación impecable, capaz de crear, con el diálogo entre las obras, casi todas realizadas para esta exposición, una especial atmósfera estética, una densidad artística que envuelve y define el espacio.
De los cuatro escultores, dos pertenecen al arte de la levedad. Su obra se podría relacionar con el minimalismo por la reducción de elementos en su creación, centrada en formas básicas y una concreta idea plástica, pero no en este caso, una concepción del arte como expresión de la subjetividad en la capacidad de traducir percepciones de experiencias estéticas en la contemplación de la naturaleza, mediante la creación de iconos objetuales de sentido metafórico. Tanadori Yamaguchi convierte la idea esencial de belleza implícita en la naturaleza en materia artística de muy característica pureza en concepción, elaboración y estructura formal. "Rama blanca, mármol blanco; Rama negra, granito negro..." tan hermosamente pulidos y acabados y luego ese "Micelio", un hongo exquisitamente tallado que hace pensar en un diamante o un nenúfar de Monet cristalizado. En cuanto a Paco Fresno, que ya dio abundantes pruebas de la exquisita sensibilidad de la que es capaz manejando lo mínimo, frágil o delicado, la extrema sencillez en la expresión, nos sorprende aquí con una serie, "Líneas de la orilla", que consiste en cuatro composiciones de un puñado de varillas metálicas blancas, tan sugestivamente dispuestas sobre sus bases que es difícil concebir mayor encanto evocador, de orillas si se quiere, de río, de mar, de paisaje o simplemente de la elemental belleza que puede crear el talento plástico.
Como siempre, Pablo Maojo destaca por la singularidad de una propuesta escultórica en la que los valores pictóricos tienen mucho que decir, y lo dicen muy bien, así como por la diversidad y originalidad de sus propuestas, sean espacios tridimensionales a partir de superficies pintadas, estructuras lineales conformando formas y figuras geométricas y constructivas, o arquetipos de la escultura en madera, como el bloque o el tronco, con sus connotaciones más o menos etnográficas o primitivas, excelentemente trabajadas en talla, textura y color, como el Torreojo, titulado de acuerdo con su habitual sentido del humor. Y finalmente completan la escena las muy poderosas esculturas murales de Ernesto Knörr, uno de los artistas más imaginativos y versátiles en la tradición de la escultura española del hierro y que, al margen de la diversidad en formas y materias de los últimos tiempos, se reconoce sobre todo en obras de tan intensa energía y tensión espacial como las que ha traído a esta muestra, entre lo mejor de su obra.
LÍNEAS DE LA ORILLA. Francisco Fresno
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